Aplicación de EMDR en diversas culturas

Por Jesús Sanfiz, Consultor EMDR EUROPA, miembro fundador de Psicólogos sin Fronteras

 

En el último decenio, la asociación de ayuda humanitaria HAP INTERNATIONAL, formada por clínicos entrenados en EMDR, ha estado formando terapeutas locales en zonas de desastre (sea natural, sea por guerras) y ocasionalmente, también interviniendo con terapeutas voluntarios.

Los formadores que se trasladan a las zonas de desastre y los clínicos que intervienen han sido especialmente entrenados para hacer un trabajo transcultural, punto de vital importancia cuando ocasionalmente, tienes que tratar a personas en las que el concepto de ayuda psicológica no cabe en su universo mental.

En España, en los últimos años estamos recibiendo miles de emigrantes que en busca de refugio o trabajo se convierten en nuestros vecinos, y cada uno trae su «historia». Muchos vienen huyendo de la violencia de su país, han sufrido persecución política, torturas, han visto asesinar a sus camaradas, y han tenido que esconderse en condiciones miserables hasta que han logrado salir de su país, frecuentemente en forma azarosa.

La entrada en España no siempre es con papeles y por la puerta grande. ¿Es traumático llegar en pateras, sin saber si llegarás vivo, en manos de las mafias, con tu pasaporte robado, sin más proyecto vital que ejercer la prostitución para pagar el transporte y que no amenacen a tu familia?

Cada persona viene con su historia. Y si el nivel de estrés y trauma es grande, los padecimientos y síntomas que sufren es grande y variado. Y para nosotros, como clínicos, es vital considerar como las personas interpretan los síntomas que están sufriendo, porque no tiene nada que ver con lo que nosotros interpretamos.

Si con los pacientes de nuestra propia comunidad ya debemos tener cuidado con el lenguaje «común» que usamos y las interpretaciones diferentes que tenemos de los mismos hechos, cuando tratamos a personas de culturas muy diferentes a la occidental (mediterránea-occidental) debemos ser muy escrupulosos con el respeto a la interpretación cultural que la persona hace de sus propias experiencias y de los síntomas que sufre.

 

UN CASO COMO EJEMPLO

Un ejemplo. En el 2003, tratando a un africano en un campamento de refugiados de diversas nacionalidades y procedencia sociocultural. El médico me envía un joven de unos 35 años que se queja de dolor en el estómago, aunque tiene otros síntomas psicosomáticos y no puede dormir. Después de la exploración médica que le ha hecho el doctor, ha llegado a la conclusión que no tiene nada visible, así que lo envía al «psicólogo-hombre de la salud» ya que es un joven de una zona rural donde la figura del psicólogo no existe y no se ha oído hablar nunca, evidentemente.

Al trabajar con personas procedentes de culturas tradicionales, los primeros minutos son vitales para establecer el rapport de confianza. Hay que tratar a la gente con un respeto exquisito a su cultura y manera de interpretar lo que le está pasando, mientras absorbes información. No le preguntaremos qué te pasa con el estómago, que pensamientos tienes cuando no duermes… Empezamos con ¿de dónde vienes? ¿cómo es tu pueblo? ¿Cómo es tu familia? ¿Cómo están? ¿trabajan la tierra, tienen vacas? ¿cómo están las vacas, las gallinas? Poco a poco, introduciendo la relación y en los conceptos e interpretaciones que maneja la persona.

Cuando se llega a un punto de comunicación apropiada se le puede preguntar qué le pasa. En este caso del joven africano, contestó: «me duele mucho el estómago porque en mi pueblo yo trataba mal a mi mujer, hasta que me dejó, y el espíritu de mi abuela se ha metido en el estómago como venganza. Y no me deja dormir».
Aquí puedes elegir entre ir a buscar inmediatamente el DSM IV a ver qué capítulo de saltaste, o seguir tranquilo escuchando. Hay que pensar que es su comunidad seguro que hay algún tipo de personaje que se dedica a tratar estos temas, sea chamán, curandero o brujo, y en este caso como «hombre de salud», yo ya era una figura de autoridad, estaba en el equipo médico. Además blanco y europeo, que en Africa todavía tienen cierta ascendencia.

La pregunta lógica es: ¿y qué hace el curandero en tu comunidad cuando pasan estas cosas? De las cosas que la persona va a explicar, es probable que puedas incluir alguna en el proceso de tu terapia. Entre estas, puedes contar que las medicinas tradicionales suelen actuar sobre el cuerpo de la persona que tiene el problema, en forma de rituales y medicina natural -infusiones, alimentación, masajes, vapores- y frecuentemente, la curación tiene un carácter social, en el que interviene la comunidad, a veces estando presente durante el ritual de la terapia. Hasta en nuestra cultura la terapia tiene un ritual, con una figura de autoridad, unas reglas y unas convenciones acerca de lo que es la enfermedad.

Por extraño y lejano que parezca, algunas tribus indias de América del Norte (veteranos de Vietnam) y los mayas del Yucatán tratan el estrés postraumático mediante un ritual-ceremonia en el que la comunidad está presente y el sujeto pasa por un proceso emocional catártico, en medio de vapores semejantes a una sauna y ritmos y cánticos tradicionales, que en una sola sesión dan por solucionado el problema.

En el caso del joven africano se pudo utilizar algo que se utilizan en los rituales en su comunidad: el efecto de tocar su cuerpo mientras chequea el estado de su espíritu, haciendo EMDR en forma de taping a lo largo de todo su cuerpo mientras se concentraba en las molestias físicas que sentía.
La escena tratada fueron los malos tratos a la esposa, pero fue cambiando a la desaparición del padre, y al cuidado de la abuela, la estancia de dos meses escondido de la policía en Marruecos, el viaje y naufragio en patera, y la muerte de un amigo suyo al alcanzar Canarias.

Lo que diferencia EMDR de cualquier otra terapia que utilice los movimientos de los ojos en terapia es la utilización de los protocolos específicos de EMDR, así como las mediciones SUDS y VOCS. Cuando intervienes en una crisis humanitaria o en una catástrofe, la inmediatez de la atención sanitaria requiere interiorizar la información que te da el paciente para lograr una medida aproximada de su estado de ansiedad y sus cogniciones, y seguir con fino olfato clínico la evolución del proceso. Los cambios emocionales son continuos y los momentos de catarsis están cerca, así que no hay mucho tiempo para tomar notas.

Muchos pacientes procedentes de Africa en un campo de refugiados se quejan simplemente de dolor de cabeza, no poder dormir, malestar general, dolores por todo el cuerpo. Sin embargo, es difícil que al ver al médico le digan que han tenido dificultades, que han vivido desastres, que han vivido sucesos muy traumáticos, con lo que el médico es probable que simplemente de un fármaco relacionado con el síntoma. (Curiosamente, algo parecido pasa en los ambulatorios en nuestro país). Sin embargo, no puedo imaginarme a un médico europeo intentando hacer un ritual para sanar a un paciente africano, que por sus creencias, lo necesite.

 

LA ACTUACION DE HAP, HUMANITARIAN ASSISTANCE PROGRAM

Numerosos profesionales de salud mental han sido entrenados gratuitamente por HAP en Bosnia, Croacia, Polonia, Irlanda del Norte, Kenia, Ucrania, El Salvador, Colombia, Hungría, Palestina, Bangladesh, México, Nicaragua, Turquía, Indonesia y la India. Entrenadores de EMDR se desplazan a la zona donde se ha producido la catástrofe en colaboración con instituciones locales y entrenan a profesionales de salud mental y hacen un seguimiento de sus intervenciones. Los profesionales entrenados se comprometen a trabajar un número determinado de horas en servicio de su comunidad.

Por ejemplo, el 17 de Agosto de 1999, se produjo un terremoto de Turquía de magnitud 7,4, que causó decenas de miles de muertos y la pérdida de 100.000 hogares. Los sucesos relativos al terremoto tuvieron como consecuencia en los supervivientes un difuso miedo postraumático, duelo y depresión, y otros problemas emocionales. El 20 de Agosto, el presidente e la Asociación Turca de Psicología, Emre Konuk, pidió ayuda para la formación de terapeutas turcos en el tratamiento de trauma y para la creación del Centro para la Formación y el Tratamiento de Trauma en Turquía, que ofrecería tratar a los supervivientes del terremoto de cualquier situación socioeconómica y para asegurar una formación continua a los terapeutas. Hasta el momento, HAP-EMDR ha producido cuatro programas de formación en EMDR para 160 terapeutas turcos en Estambul y Ankara. Como suele hacerse en los proyectos de HAP, el grupo de formadores, que dieron gratuitamente su tiempo y su experiencia estaba compuesto por israelís, estadounidenses, escoceses, ingleses, alemanes, suizos, noruegos y dinamarqueses, y el personal turco entrenado fue trasladado a Estambul y Ankara para proporcionarles la formación y la supervisión cada cuatro/seis semanas durante los últimos años.
Todos los terapeutas turcos formados en EMDR han ofrecido al menos 40 horas gratuitas de terapia a las víctimas del terremoto. Además, casi todos los terapeutas continuaron ofreciendo servicios gratuitos o a bajo costo.

En 1995, un proyecto análogo fue llevado a cabo en Bosnia y Croacia, con un programa de formación para profesionales de salud mental. En aquella época, cerca de dos millones de personas (40% de la población) eran refugiados y habían sufrido ellos o sus familiares heridas o atrocidades de guerra. La intervención de EMDR-HAP fue coordinada por la Cruz Roja Internacional y los servicios de Catholic Relief. Los entrenadores voluntarios de EMDR formaron 40 profesionales de la Society for Psychological Assistance y de la organización Ruke para refugiados. Los profesionales locales entrenados se ocuparon de gran número de refugiados, y después de la formación, la aplicación del método EMDR ha sido evaluada cuidadosamente. Un aspecto más del programa fue la intervención con los terapeutas para minimizar la traumatización secundaria del personal que estaba en contacto con las víctimas de trauma de manera constante e intensa.

 

Comments are closed.